Lo que me haces sentir - Cartas de amor

No recuerdo la primera vez que pensé en besarte, fue sólo una idea fugaz que cruzó mi mente, pero sólo fue eso, la primera.

Una vez tras otra la idea aparecía en mi cabeza, y a veces no sólo como una idea, sino como un fuerte deseo. Quería abrazarte contra mí y fundirme contigo, pero jamás lo creí posible. Era como ese sueño inaccesible que debes contentarte sólo con soñar, como ese amor imposible que nunca podrás tener, pero, bien sueño, bien amor, me valía con que existiese, pues me hacía sentirme bien, divertida, en ocasiones llegaba a avergonzarme de mis pensamientos tanto que los colores poblaban mi rostro.

Pero el otro día, un rayo de esperanza iluminó mi deseo, descubrir lo que habías escondido en tu corazón y tu mente tanto tiempo, me hacía temblar de emoción, me hacía estremecerme, y casi no podía escribirte en mi ordenador. Si te hubiese tenido allí, no habría podido resistir el no pegarme a ti hasta quedarme sin aliento. Lo que había deseado y temido a la vez, ¡se estaba haciendo realidad! También habías pensado besarme, también querías hacerlo, y no podía creerlo. Dejé que hablaras, dejé que te confesaras conmigo, que sacases todo aquello que te agobiaba, y luego, fue mi turno. El corazón quería salírseme del pecho, apenas atinaba a escribir, y las lágrimas empañaban tanto mis ojos que casi no podía ver la pantalla. Sólo el ordenador me unía a ti, y, precisamente, era lo que me separaba de tu lado.

Ese día, viví en una nube, sólo pensaba en ti, en cómo sería besarte. Recordaba momentos a tu lado, tus ojos, tus sonrisas, tus bromas… sólo quería verte, pero tú no estabas.

La noche siguiente acortó un poco el hilo que unía mi nube a la tierra. Existía un fantasma en tu vida que se interponía ante mí. Tus continuas comparaciones con ella, tus recuerdos, tu idolatración por aquel momento, ponían una barrera entre tú y yo.

Pero no importa, creo que podría romperla y acercarme del todo a ti, tocarte sin que me rechaces por miedo a lo que sientes, mirarte sin que te dé vergüenza que sepa lo que esconde tu corazón, hablarte en susurros al alma compartiendo los sueños, besarte sin tener que preguntar primero. Eso es lo que deseo ahora, lo que he deseado sin saberlo más tiempo del que creí. Sé que tienes miedo, y mentiría si dijese que yo no. No sé qué puede ocurrirme mañana y, ante todo, sé que no quiero herirte, pero no puedo evitar desear besarte pese a todo. Lo que siento por ti me empuja sin control hacia delante, a tratar de vencer el miedo, a olvidar el mundo que nos rodea, a crear un instante en el que sólo existamos tú y yo y alargar ese instante eternamente.

Quizá son castillos en el aire, pero hace tres días que nos confesamos y sólo puedo pensar en ti, en cómo será la primera vez que pruebe tus labios, en dónde sentiré tu calor mientras nos abrazamos, en cuál será la excusa que haga posible este sueño.

No puedo evitarlo, en cada clase te tengo en mi cabeza, cuando voy en metro o en bus no puedo leer porque no me dejas, estoy hablando con alguien y, de repente, esa sonrisa de “estúpida feliz” aparece en mi cara. Sólo han pasado tres días y toda mi cabeza gira en torno a ti, no puedo evitar nombrarte a la menor ocasión, releer nuestras conversaciones una y otra vez, el cuento que me mandaste, cuyo final desearía que fuese el nuestro.

Sé que no sería fácil, pero eso no me importa; sé que en unos meses te marcharás y un año se interpondrá entre tú y yo, pero no me importa; sé que tienes miedo, pero no me importa; sé que sigue existiendo un fantasma, pero no me importa… No sé si lo entiendes, pero no me importa nada que no sea lo que siento por ti y lo que puedas sentir tú por mí. ¿Qué es? No me atrevo si quiera a imaginarlo, sólo sé que me está haciendo extrañarte como a nadie, que sé que estás a dos horas, pero me parecen dos años; que me hace latir el corazón tan acelerado cuando pienso en ti que sólo puedo oírlo a él; que me hace temblar como un flan aunque aparente serenidad al mundo; que me hace temer besarte una vez porque no sé si sabré parar después.

No entiendo qué ocurre, ni porqué, sólo sé que te has metido en mi vida y no quiero que salgas porque te quiero.

Cambiaste mi vida - Cartas de enamorados

Estas ahí sentada tan callada a una distancia mínima de mis brazos y sin tocarte te miro y me callo, te contemplo, te observo y te atrapo.

Y sin decir una sola palabra escucho el silencio que presencia nuestra soledad, puedo sentir los latidos de tu corazón y como el aliento fresco que respiras se aproxima a mi lado, lo exhalo y ambos suspiramos. Descubro el significado del silencio y como el clímax es totalmente realizado; es solo el comienzo de la larga despedida que es la agonía de no tenerte, entonces mi corazón se embarga, pero solo de pensar en el momento me llena de satisfacción, luego descubro que te amo y que el silencio es el consejero de mis noches de desvelo; porque es así como disuades mis pensamientos.

Entonces seguimos en el juego donde nuestros mediadores el tiempo, la soledad y el silencio evalúan nuestras intenciones, llego a la conclusión mas clara de mi vida, la determinación del yo revelado ante tu persona.

Hablas en tu silencio, que casi puedo descifrar lo que dices, ¿me quieres? lo gritas; estas tan asustada que tienes miedo que te engañen, que jueguen contigo, no quieres entregarte por que temes sufrir, y te comprendo, entonces no puedo consolarte, sufro por tu silencio.

No tengo una palabra exacta para expresarte la tiranía de los hombres, pero en mi caso es diferente y solo mirarte te respondo ¿lo dudas? sin proferir un solo, un leve acento.

Te amo con todo mi corazón y es todo lo que tengo por decirte con un amor tan intrínseco que si no te dijera que te amo lo sabrías escuchando su latido; es por eso que mi silencio junto al tuyo te dice lo que pienso “jamás sabremos si amamos si a quien amamos dejamos escapar”.

Eres mi única esperanza, mi ilusión más grande tenerte a ti como mi amada, porque te quiero no para dar espectáculo, ni tener un acercamiento sexual, sino porque amo lo que llevas dentro. Pero como vez aquí estoy yo, no se lo que piensas, solo estoy sentado esperando tu respuesta, no tengo miedo porque he dejado intacta, prendada mi ilusión en tus manos porque mis tiempos están en tus brazos.

Has cambiado mi vida en forma radical, he visto en el brillo de tus ojos como del cristal, no te puedo jurar por mi santa madre, ni por DIOS que fue el creador de tu divina presencia, ni por el cielo, ni las estrellas o la inmensa Luna que cubre el manto de la noche y baña los lejanos valles y llega su corola en las noches frías a los copos florecientes de los árboles que te amo, porque no quiero que mi amor resulte tan cambiable, o tildes de liviana mi conducta al considerar perjuras mis promesas, solamente quiero jurar por tu santo nombre que es el dios de mi idolatría y que el intercambio de mis votos de amor queden sellados en nuestros corazones.

Desde la distancia - Cartas de amor

Hola mi amor!!!

Estoy escuchando nuestra canción y recordando las veces que hablábamos por teléfono, el sonido de tu voz y lo feliz que me ponía oírla. A veces me digo a mi misma, que suerte tengo de tenerte a mi lado, en ocasiones cierro mis ojos de una manera muy suave y suspiro, y te veo en mi mente abrazándome de tal manera que pareciera que te fundieras conmigo y fuéramos uno solo. Casi puedo sentir tu calor y tu respiración y puedo ver tu mirada de amor y ternura dándome una paz infinita haciéndome sentir que si estoy contigo nada malo me puede suceder.

Es como soñar despierta y es un sueño tan dulce que quiero seguir soñando que pronto muy pronto te tendré entre mis brazos, y que podremos ver nuestro primer amanecer cerca el uno del otro en cuerpo y alma.

Mi amor te amo demasiado, confió ciegamente en ti; estoy en tus dulces brazos los cuales cada día me entregan un amor sin reservas, sin pedir nada a cambio, pero que igual yo retribuyo con ese mismo amor y entrega.

Eres lo mas bello y realmente especial que me ha podido suceder. No sabes cuanto dolor, lágrimas y sufrimiento he tenido que pasar para poder hallarte y doy gracias a Dios por que ahora eres mi felicidad, la razón por la cual sonrió cada mañana y busco ser mejor cada día.

No hay nada más importante para mí sino hacerte feliz y cuidar de este amor que hay entre los dos para que nada lo dañe.

Amor si supieras, si tan solo lograras imaginar como se siente mi corazón en este momento, palpita de una manera tan dulce, tan tierna con un tibio calor que lo cobija, eso hace tu amor por mí.

Quiero verte a los ojos para que con ellos me digas que me amas sin necesidad de pronunciar una palabra y lo confirmes con un tierno beso que me robe la razón y el sentido del pasar del tiempo.

Eres el único hombre al que he amado de esta manera no creo que pudiera vivir sin ti ya nunca mas.

Noce como sacarte de mi mente - Cartas de amor tristes

Mily B. No se como sacarte de mi mente, te pienso a cada momento todos los días; cada minuto que pasa es como si me olvidará de ti pero al minuto siguiente te vuelvo a recordar.

El día en que más pensé en ti fue cuando me dijiste que te estabas enamorando de mi, pero que no podía ser de esa manera, ese día mi corazón al escuchar esa palabra llego a estallar de alegría, te juro que creí que ese día no iba a llegar jamás pero llego y así fue.

Todas las noches que me siento a ver las estrellas en el patio de mi casa pienso en tu sonrisa, tu cara, en vos. Espero que llegue alguna ves ese día en que vuelvas a decirme que te estas enamorando nuevamente de mi, ese podría ser el día más feliz de mi vida.

El tan solo pensar que estas con otra persona, pienso, si esa, va a llegar a amarte tonto como yo te amo, si te perdonara tantas cosas como yo lo hice, si te cuidara de la misma manera que yo te cuide, si conocerá cuales son las cosas que te gustan y si sabrá que al tocarte el cuello te duermes, te conocerá como yo te conozco.

No se como expresarme bien a la hora de estar a tu lado por que es como una timidez, la que entra en mi, como que las palabras no quieren salir y a la hora de decirte adiós me arrepiento, entonces la única manera que no me cuesta expresarme por carta, se que es algo muy de niños todo esto, pero es un niño que todavía lo tengo dentro mío.

Tú fuiste la persona que me hizo dar cuenta que el amor si existe y que no es un tan solo uno palabra más, sino que es un sentimiento que sale de lo más interior y profundo de una persona.

Espero que algún hombre pueda hacerte feliz, pero no creo que será lo suficiente, como yo lo haría y como es tanto el amor el que te tengo espero que encuentres esa persona que te haga feliz, por que eso es lo que deseo, que seas feliz y que no pierdas la oportunidad como la perdí yo.

Mily: siempre estarás en mi corazón para toda la eternidad y que siempre serás mi amor y tan solo mi único amor.

Te amaré por siempre mi amor.

Besarte Otra Vez

Muchas veces he temido
por el imparable amanecer
pues sé que con los rayos del sol
a ti te perderé.

Intento tras intento
hoy sigo fracasando
te pido que no te vayas
pero mis súplicas son en vano.

Resignarme hoy me queda
junto a los bellos recuerdos
de insaciables noches de amor
y el cansancio de dos cuerpos.

Con el sol te perderé
pero en mi mente estarás
alimentando mis esperanzas
de tus labios otra vez
poder besar.

Autor: Pedro Morillo
San Pedro de Macoris, República Dominicana

Bajo La Sombra De Aquel Palmar - Cartas de Amor

Aquel día de agrado,
Bajo la sombra de aquel palmar,
Aquel viento abrumado,
Que es testigo de nuestro andar
Como aquel primer beso,
Que nos dimos con fulgor
Una sonrisa, un abrazo, y nuestra forma de amar
Nuestras mentes nunca olvidarán,
Aquel día, vida mía,
Bajo la sombra de aquel palmar.

Autora: Wanda Rivera